Un 2024 con «Puentes Poderosos»
Mientras las
empresas estén compuestas por personas, directa o indirectamente, será
necesario dedicar tiempo a entender a las personas. Con el pasar de los años
uno aprende la importancia de las ciencias sociales dentro de una organización.
Tendemos a creer que en las empresas los mejores perfiles solo deben ser de
ciencias económicas, no digo que no debe ser así, más bien refuerzo la
importancia de complementar el equipo con personas que estudien profundamente a
nuestros colaboradores y clientes. Es muy revelador considerar a las ciencias
sociales en nuestras mesas de trabajo para innovar y crear.
¿Qué es aquello que hace que una persona realice algo de manera única y
de manera sostenida? Hay una palabra fundamental: “Motivar”, según el
diccionario, conciencia para realizar una acción. “Motivo”, causa o
razón que determina que exista algo. Usando una lógica etimológica “Motivación”
es la razón de la acción. Esta palabra está muy relacionada con el ímpetu
emocional, pero indagando un poco en el verdadero significado, tiene mucho más
de razón que de emoción. Encontrar la “razón” para la “acción”, es decir, la
motivación requiere un trabajo metódico y analítico, donde los líderes podemos
tener un rol fundamental. Un gran escritor argentino, Gabriel Rolón, dice que
la depresión emocional es la ausencia de esperanzas, es cuando ya no podemos
ver la luz al final del túnel, en cambio, la motivación es todo lo contrario,
es cuando encontramos esas razones por la cual levantarnos todos los días.
En la compañía tenemos muchos objetivos, sin lugar a dudas los
principales son numéricos, también tenemos objetivos estratégicos que tienen
una visión a mediano y largo plazo. Lo más común a nivel empresarial es que
esos objetivos estén definidos y comunicados en estas fechas de fin de año. Sin
embargo, cuando realizamos una mirada de las metas de los colaboradores a nivel
personal, el ratio de conversión baja considerablemente frente al ratio de
conversión de las empresas con objetivos claros para el año entrante.
¿Cómo podríamos aspirar a tener un año 2024 poderoso si nuestro equipo
de trabajo no tiene metas claras, medibles y objetivos movilizadores a nivel
personal? Considero que ahí hay un driver muy importante que explorar como
líderes de nuestras empresas.
El Paraguay es un país donde la gran mayoría de su población vive en
zonas fronterizas, tanto con el Brasil como con la Argentina. La segunda ciudad
más importante en términos económicos del Paraguay es Ciudad del Este, pero,
¿siempre fue así? Como aficionado y amante de la historia de nuestro amado
Paraguay, me llamo la atención la falta de protagonismo de esta zona del país,
a lo largo de los centenares de años de historia de nuestra patria. Claro está,
que esto cambio radicalmente en la historia reciente del Paraguay. Permítame
estimado lector, comentarle algunos puntos que rescate de la historia de la hoy
poderosa Ciudad del Este.
El Paraguay y el
Brasil son divididos por el caudaloso y de aguas muy profundas “Río Paraná”, razón por la
cual era muy poco habitable del lado paraguayo (era todo literalmente monte),
recién en el año 1959 comienzan las obras del conocido “Puente de la Amistad”
después de varios años de análisis hidrológicos para definir donde estaría ubicado
el puente. Un dato histórico, en el año 1957, cuando se realizaban estudios
batimétricos, una embarcación del Brasil se hundió, muriendo así varias
personas, entre ellos el Ing. Tasso Costa.
La obra es concluida en el año 1965, transformando profundamente la historia de
la región y de todo el país.
Pocos de nosotros vivimos en ese entonces, por lo tanto, no sabemos que
a Ciudad del este no se podía llegar, no existían hasta hace pocas décadas
autopista hasta esa zona. La construcción del “Puente de la Amistad” fue lo que
hizo que se realice la entonces Ruta PY07 (hoy Ruta PY02) que conecta Asunción
con la cabecera del puente en Ciudad del Este y luego en lado brasileño la BR-277,
que cruza por Curitiba, saliendo al océano Atlántico en Paranaguá. La
realización de ese puente, hizo posible el crecimiento de infraestructura y el
gran boom económico de una de las ciudades más comerciales del mundo.
Trayendo de
vuelta la canción… “Si pones alma, hasta los sordos… te escucharán”, ¿qué es poner alma? ¿Cómo
podemos hacer que nos escuchen?
Los líderes podemos ser los artífices de grandes puentes que transformen
a nuestras empresas y la vida de muchas personas. Exhortar a que nuestros
colaboradores tengan metas claras, que le pongan color a las mismas, puede ser
parte trascendental de nuestro trabajo como líderes. Uno podría decir: eso es
algo personal de cada uno, no es mi función velar por esas metas, y yo diría: que
si queremos que nuestros equipos nos escuchen tenemos que orientarles a tener
metas personales y así poder construir esos «Puentes Poderosos», que
unan grandes objetivos de la organización con esos objetivos de las personas.
¡Jamás! Será lo mismo jugar un partido amistoso que jugar la final de la copa. Por
más que tengas grandes jugadores, un equipo sin razón de ser (motivos) irá sin
rumbo y no podrá consolidarse como un equipo de alto rendimiento.
¿Cómo construyo
ese puente? Primero, sugiero definir ambos objetivos, el empresarial y el del
colaborador (Foz do Iguaçu y Ciudad del Este), una vez identificados, construir
el puente a través de indicadores claves (KPI) que unan de manera sólida ambas
expectativas. Es muy importante, desde mi perspectiva, construir el puente
entre ambos países (Brasil y Paraguay/Empresa y colaborador), definir juntos
esos indicadores y una vez definido, brindar las herramientas para la
realización de ese trabajo. Recomiendo medir de manera mensual, trimestral y
anual. No solo anual.
Hoy el Gran Ciudad del Este (CDE, Hernandarias, Pte. Franco, Minga Guazú) es habitada por más de medio millón de personas. El departamento de Alto Paraná, posee el PIB per cápita más alto de todo el país (USD 16.000), más del doble del PIB a nivel país. Considero razonable concluir que tanto Foz do Iguaçu como Ciudad del Este, no serían las grandes potencias que son hoy sin ese «Puente Poderoso».
Me despido con una pregunta para la reflexión, Ambos países y ciudades tenían sus objetivos claros. ¿Por qué no los concretaron antes de la construcción del puente?
Quizá,
construyendo «Puentes Poderosos» entre
ambas partes, podemos generar un “boom” económico expansivo para este 2024 y
como decía el gran Demis Roussos, ¡Todos nos escucharan!
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Salim Salemma
- Salim Salemma
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